Lowell.- El pasado domingo, la Roger Street de Lowell se llenó del espíritu navideño gracias a un evento mágico organizado por Pamela Blanco, en una jornada festiva que incluyó una variedad de actividades pensadas para despertar la imaginación y fomentar el aprendizaje de los niños, celebrando de manera especial la magia y el significado de la Navidad.
Entre las actividades más destacadas estuvo la pintura navideña, una experiencia inolvidable para los chiquitines, la cual fomenta la expresión artística y es además un estímulo positivo. Esta actividad brindó una oportunidad de divertirse creando obras de arte llenas de color y emotivas expresiones en estos días fetivos tan importantes.
Blanco, quien es propietaria de Lizardo Market y una de las fundadoras de la Casa Cultural y Deportiva Dominicana de Lowell, organizó este evento con el propósito de brindar un momento de alegría y alivio a la comunidad. Su iniciativa logró reunir a niños de diferentes edades, quienes vivieron una tarde inolvidable llena de diversión, creatividad y el cálido espíritu comunitario. Blanco dijo que organizó este evento porque: "siempre me ha gustado hacer actividades para los niños, y yo pienso que un pequeño acto puede cambiar las perspectivas de las personas, y se fomenta la empatía y el amor entre los humanos".
Otra de las actividades favoritas fue la decoración de casitas de galletas, donde los niños dejaron volar su imaginación para crear verdaderas obras maestras. También participaron en emocionantes juegos y otras actividades infantiles que llenaron la tarde de risas y diversión, y tuvieron la oportunidad de compartir con otros niños.
Uno de los momentos más esperados fue la llegada de Santa Claus, quien trajo un toque mágico al evento. Santa repartió obsequios a los chiquitines quienes también pudieron hacerse fotos con este Papá Noel tan simpático y divertido, logrando dibujar sonrisas en las caritas de los pequeñitos y sus familias, y dejándoles inolvidables recuerdos.
Por supuesto, no podía faltar la deliciosa comida, y los niños disfrutaron de pizza, palomitas y otras delicias que añadieron sabor a la celebración. La organización impecable del evento fue un reflejo del compromiso de Pamela Blanco por ofrecer un espacio seguro y alegre donde las familias pudieran disfrutar juntas de la temporada navideña.
Este tipo de eventos evoca el verdadero sentido de la Navidad: unir a la comunidad, compartir momentos de felicidad y reforzar valores como la creatividad, la generosidad y la esperanza. En un mundo lleno de distracciones, actividades como la pintura y los juegos no solo entretienen, sino que también brindan herramientas esenciales para el desarrollo emocional y social de los niños.
Sin duda, fue un día especial que quedará grabado en la memoria de todos los que asistieron y que reafirma la importancia de celebrar juntos el espíritu navideño. La decoración inspirada en los colores de La Navidad, estuvo a cargo de Elizabeth González.
Comments